Por: María Camila Arango Vallejo
New York: La Gran Manzana. Una ciudad donde cada día te sorprendes más y más. Donde puedes visitar un mismo lugar varias veces y en él se relatarán experiencias y aventuras nuevas.
En una ciudad como esta podemos encontrar historias y aventuras en cada esquina, en cada semáforo o en cada taxi. Una ciudad donde todas las personas que la han recorrido tienen un gran recuerdo, un sueño o alguna experiencia por contar y quiénes no han estado, sueñan con hacerlo y guardar esa gran memoria. Al estar en Nueva York cada día te sorprendes. Yo por mi parte he visitado muchas veces esta ciudad y siento que cada día me enamoro más de ella. Mi lugar favorito es el High Line, un lugar donde puedes estar en contacto con el urbanismo, es decir, puedes estar en contacto con los majestuosos edificios que rodean este parque lineal.
Un lugar que desde que llegas a la cima empiezas a crear, imaginar y a forjar altos recuerdos de tu visita. Cada experiencia es única y cambia con la estación o época en que la visites, pero te aseguro que nunca querrás bajarte de esa altura, querrás estar allí viendo cómo se mueve la ciudad y cómo se mueve la gente. En mi primera visita, recuerdo estar acompañada con mi familia. Al comienzo me sentía cansada por las escalas y la cantidad de pasos que tuve que dar para estar allí. Pero el estar llegar a lo más alto pude notar que valía la pena. Estaba rodeada de gente muy diferente a mí, gente sentada tomando el sol o simplemente viendo pasar los carros. Ese día al recorrer el lugar me llamó mucho la atención un puesto de artesanías donde podías encontrar pinturas y obras de arte relacionada con los sucesos que pasaban allí, momentos que muchas personas le regalan a ese artista: son sus motivos de inspiración.
Al continuar con mi recorrido pude encontrar a un hombre con un pequeño puesto y una máquina de escribir. Él se encontraba allí sentado junto a una chica y mientras que la miraba escribía palabras sobre un papel. Solo podía notar la sonrisa de ella al verlo y como él trataba de reflejar su esencia en palabras, en verso o simplemente en una frase. Esto me llamó mucho la atención porque así se puede conocer a una persona desde lo más profundo.
El recorrido es un poco largo, pero estar sumergido en un jardín alto y lineal, era conocer una forma nueva de participar de un entorno verdad de una gran ciudad. Este es un lugar lleno de paz, a veces un poco caloroso otras no tanto. Pero de lo que si estoy segura es que siempre tendré un buen recuerdo cuando este allá. Y es por eso que en cada historia que reflejaremos en este nuevo proyecto sentirás como si tu hubieras estado presente.
